TIZAYUCA, HIDALGO

En un terreno de 275 m² se desplanta Casa Olmos, un proyecto que se integra de manera armónica a las condiciones físicas del terreno aprovechando una pendiente que se convierte en un elemento clave para la percepción de la altura de la obra.
La planta baja se configura como una zona social mientras que la planta alta se reserva para los espacios privados generando una distribución funcional y bien diferenciada.
La expresión formal de la casa se caracteriza por el dinamismo de cada una de sus fachadas. El en diseño destaca un basamento de piedra del cual en el lado derecho, se extrae una porción para remeter el acceso principal este gesto arquitectónico se acompaña de escalones que jerarquizan la entrada ofreciendo un recorrido interesante y visualmente atractivo. La combinación de piedra y aplanados en color blanco le generan un contraste que divide visualmente la composición resaltando la transición marcada por una viga metálica central.
En la parte superior una gran abertura da lugar a una terraza para la recámara principal la cual enriquece la composición con un juego de macizos y vanos que envuelven la obra. En la parte posterior el cristal toma protagonismo mediante un diseño de cancelerías que interactúan con los elementos macizos generando un equilibrio entre transparencia y solidez. Este diseño contemporáneo y elegante define la esencia de Casa Olmos convirtiéndola en una obra que combina funcionalidad, estética y una integración respetuosa con su entorno.